Capítulo 91
Con la repentina aparición de Fleur, Callian bajó su mano, pero Fleur parecía haber visto ya a Callian extendiendo la mano hacia mí.
Al ver su cara ponerse blanca.
Mmm.
¿Cómo va a salir Fleur?
Incliné la cabeza hacia un lado y levanté las cejas.
—Fleur. —Callian se acercó apresuradamente a Fleur—. ¿Por qué has venido? A estas horas de la mañana.
—Ah… —Fleur puso los ojos en blanco con las manos juntas—. Vine con prisa para darle algo a Su Alteza. Pero no sabía que la duquesa estaría aquí. —Me miró y respiró hondo. Se le llenaron los ojos de lágrimas—. Por casualidad, el artículo del periódico no es realmente cierto, ¿verdad?
Era un artículo sobre el romance de Callian conmigo.
Fleur estaba hablando sobre el artículo.
—¡Fleur! —Callian gritó y corrió hacia Fleur.
Él negó con la cabeza sosteniendo la mano de Fleur.
—¡Cómo pudiste decir semejante cosa! ¡Atarme con una mujer tan malvada!
«Disculpa. Estoy aquí y si dices eso delante de mí, podría lastimarme. Estoy sin palabras, realmente».
Me reí en vano.
¿No querías ver mi sonrisa?
La mirada de Fleur se volvió hacia mí.
—Si no, ¿por qué está aquí la duquesa? Es tan temprano, como dijisteis.
—¡Eso es…!
Callian intentó hablar, pero se tapó la boca con el puño para silenciar el sonido.
Quizás sea porque no sabe qué decir. Porque no debería estar hablando de la conversación que tuvo conmigo hoy.
En ese momento pensé que debía dar un paso al frente.
—Fleur, hablamos de cosas que no deberías saber.
—¿Sí?
Fleur me miró con la expresión de una delicada protagonista femenina.
Um, porque es realmente repugnante.
Le mostré una gran sonrisa a Fleur.
—¿No me oíste bien? Hablamos de cosas que no deberías saber. Así que no deberías tener curiosidad. ¿De acuerdo?
—Ophelia. ¡Para!
Callian me detuvo.
Me encogí de hombros y retrocedí. La mirada de Fleur se volvió aguda.
—¿Qué es algo que no debería saber?
Ante la pregunta de Fleur, Callian se frotó la nuca con una expresión nerviosa en su rostro.
—Fleur, no es algo que no debas saber. Pero es algo que no tienes por qué saber. Así que no te preocupes.
Fleur cerró la boca.
Probablemente era porque creía que Calian trazó el límite minuciosamente.
De hecho, incluso en el original, Callian era así.
En el plano político, siempre consideró que Fleur estaba fuera del camino.
Esto posteriormente provocó un malentendido entre Fleur y él. Sin embargo, como en una novela romántica, el malentendido se resolvía de forma natural y el amor entre ambos se profundizaba.
Pero ahora no era el momento, por lo que era natural que Fleur se sintiera decepcionada por la actitud de Callian.
Fleur miró fijamente a Callian, luego movió su mirada hacia mí y me miró fijamente como si quisiera desgarrarme hasta la muerte.
«No, ¿por qué? ¿Por qué de repente me estás mirando así? En este caso ¿vienes a mí para sacar tu enojo?»
Me reí porque me quedé estupefacto.
En ese momento, los labios de Fleur se abrieron.
—No me gusta que Su Alteza esté con la duquesa.
Y hizo un comentario bomba.
Oh, no podía creer que la noble e inocente Fleur dijera esto.
Ella realmente debía odiarme.
Miré a Fleur con ojos algo sorprendidos. Callian estaba igual de sorprendido.
—Fleur. Sobre eso…
—Os lo digo. Lo odio muchísimo. Su Alteza. Por favor, comprended mi corazón. —Fleur interrumpió las palabras de Callian.
El rostro de Callian se endureció.
Vio a Fleur así por primera vez, por lo que no sabía qué hacer.
Tendría que dar un paso al frente otra vez.
—Sobre eso. —Y miré a Fleur—. Creo que lo mejor sería que lo hicieras después de ayudar a Su Alteza de alguna manera.
—¡E-eso es…!
—¿No estás haciendo nada por Su Alteza en este momento?
—¡Ophelia! ¡Esa boca! —Callian gritó.
Incliné la cabeza y me encogí de hombros.
—¿Por qué? ¿Dije algo malo?
Fleur se mordió suavemente el labio inferior.
Sentí que sus ojos iban a matarme.
Pero entonces no le causaría una muy buena impresión a Callian.
¿No estaba Callian mirando a Fleur con una expresión extraña en su rostro?
—Sería bueno idear algo que le sea útil a Su Alteza. Así podrás vencerme, ¿verdad?
Sonreí y pasé junto a Fleur.
—Ah —y giré la cabeza—. Pero no podrás vencerme.
Me encontré con la mirada de Fleur.
Sus ojos enojados eran claramente visibles, pero no me importó en absoluto y solo dije lo que tenía que decir.
—Porque soy mucho más inteligente que tú.
Vaya, fue una frase muy villana.
Salí del salón, sintiendo mi pecho fresco.
—¡Su Alteza!
Finalmente, Fleur estalló en lágrimas.
Callian abrazó a Fleur con fuerza.
—No llores.
—¡Pero…!
—¿De verdad no sabes que se me parte el corazón cuando lloras? Así que deja de llorar. ¿Eh?
Callian habló en un tono más amigable que nadie.
Sólo entonces Fleur recuperó el aliento, deteniendo las lágrimas poco a poco.
—¿Es correcto lo que dijo la duquesa? Como no soy útil para Su Alteza, soy inútil…
Por supuesto, Ophelia no dijo eso.
Pero también era correcto interpretarlo así en el contexto, así que Callian cerró los ojos.
De hecho, Ophelia tenía razón.
Para decirlo sin rodeos, Fleur no le era de ninguna utilidad a Callian.
Fleur no tenía ningún antecedente político que la ayudara, y estaba frenando a Callian porque era una mujer casada.
Sin embargo, Callian amaba a Fleur.
Su lado inocente, su apariencia pura como la de un niño, era terriblemente encantadora.
Quizás la única razón por la que pudo sobrevivir en esta terrible familia imperial fue gracias a Fleur.
Callian así lo pensó.
Él pensó eso…
—No me gusta que Su Alteza esté con la duquesa.
—Os lo digo. Lo odio muchísimo. Su Alteza. Por favor, comprended mi corazón.
Sin embargo, Fleur, quien dijo esto, no parecía ser la mujer que él conocía.
Fleur no era ese tipo de mujer, y no era el tipo de persona que hablaba de algo así.
Callian seguramente estaría confundido.
—Su Alteza, ¿por qué no habláis?
—Ah.
Ante las palabras de Fleur, Callian rápidamente recobró el sentido.
—No tienes que hacer caso a lo que diga Ophelia —dijo Callian con firmeza—. Me basta con tu existencia. No hay necesidad de buscar otras razones.
Mientras hablaba, su corazón latía con fuerza.
Porque no lo decía en serio.
Pero Fleur no lo sabía.
Ella no lo sabía.
—¿De verdad? —Ella preguntó con ojos tan inocentes.
Callian asintió y sintió que su pecho hormigueaba nuevamente.
—Sí, lo digo en serio.
El rostro de Fleur se iluminó en ese instante. Cerró con fuerza sus ojos rojos y abrazó a Callian.
—Gracias, Su Alteza…
Callian le dio unas palmaditas en la espalda y suspiró suavemente.
En realidad, no podía hacer esto.
Él así lo pensó.
—Oh, estoy cansada.
No hice mucho, pero ¿por qué estaba tan cansada?
Giré mis hombros rígidos y me apoyé contra el respaldo.
Después de ver a Callian por la mañana y encontrarme a Fleur, estaba muy confundida.
Pero hice todo lo que quería.
También hablamos del conde Amber y del marqués Richel, y Fleur estaba harta de ello.
¿No era esto suficiente?
Así lo pensé y bajé del carruaje con el corazón ligero.
Pero…
—¡Ophelia!
Tan pronto como bajé del carruaje, Sylvester corrió como si hubiera estado esperando.
—¿Qué está sucediendo? —pregunté, preguntándome si había estado esperándome desde la mañana.
Sylvester entrecerró los ojos.
—¿Lo preguntas porque no lo sabes?
Me miró con una mirada ridícula.
—¿Por qué no me hablaste del conde Amber?
¿Oh, cómo sabía él sobre esto?
Parece que incluso un espía fue infiltrado en el palacio imperial.
Por eso lo supo inmediatamente.
Pero no cambió nada sólo porque él lo sabía.
Me encogí de hombros y respondí.
—Eso es para ganarme el favor del príncipe heredero. Y he encontrado esta información, ¿de verdad necesito decírtelo?
—¡Sí! ¡El conde es a quien he estado observando durante mucho tiempo! ¡Pero cómo puedes dejar que el príncipe heredero golpee a los jugadores!
—Sabes que estás un poco emocionado, ¿verdad? —Chasqueé la lengua y dije—. ¿Cuándo dijiste que debía hacer algo para seducir al príncipe heredero? ¿Te enojas porque hago todo?
—¡Seduce, seduce al bastardo! —Sylvester pateó el suelo y se pasó el pelo bruscamente—. Puedes detenerlo ahora.
—¿Qué?
—Deja de seducir al príncipe heredero —dijo Sylvester con cara decidida—. Necesito usar tu buen cerebro conmigo.
Oh…
Me quedé atónita por un momento, pero pronto recuperé la cordura y respondí.
—No quiero.
Athena: Bueeeeeno, aquí va a haber peleas por diferentes sitios. Sylvester lo va a volver a malinterpretar, Callian está empezando a dudar, Fleur está mostrando cada vez más su verdadera cara… Y Ophelia que está determinada en hacer su papel para divorciarse.