Capítulo 210

Para cuando Ozworld había estabilizado todo el maná en el área, la persona había desaparecido.

—¡Ozworld!

—¡Presidente Alpha!

Los presidentes, cada uno llamándolo por un título diferente, se reunieron en el lugar de aterrizaje. Inmediatamente empezaron a excusarse, con caras de vergüenza.

—¿Estás bien? Se formó una barrera que bloqueaba el acceso a los alrededores del lugar de aterrizaje, lo que nos impidió llegar a tiempo.

—¿La persona a la que te enfrentabas hasta ahora era el asesino de los administradores del canal?

—Parece probable.

Ante la respuesta de Ozworld, todos dejaron escapar suspiros de decepción, al darse cuenta de que el oponente era más fuerte de lo esperado.

—¿Lograste identificarlo? —preguntó Beta con gravedad, a lo que Ozworld negó con la cabeza.

—Estaba ocultando su apariencia, pero llevaba una máscara de mariposa negra.

Ozworld, basándose en su memoria, creó una proyección de la persona con la máscara de mariposa negra y se la envió a los presidentes. Estos miraron a Ozworld con extrañeza al ver la máscara, que les recordó a la mariposa Squire. Esto sugirió la posibilidad de un nuevo antigrupo, distinto de los tradicionales haters con capuchas rojas.

Epsilon abordó un tema con cautela.

—Primero, deberíamos atender el brazo del presidente Alpha y luego discutir esta situación con más detalle. También tendremos que reforzar la seguridad del perímetro.

Ozworld notó entonces su brazo herido por primera vez. Parecía gravemente dañado, como si le hubieran succionado toda la humedad, volviéndolo arcilloso y desmenuzable.

Beta se concentró momentáneamente en la inusual lesión antes de asentir.

—Debemos advertir a todos los administradores de canal que no anden solos. Reforzaré la seguridad dentro de Panteón.

Los presidentes comenzaron a discutir las medidas necesarias con mayor franqueza, y parecían encontrar el ritmo. Mientras Ozworld se quitaba la chaqueta deshilachada, preguntó:

—¿Aquí termina mi citación al comité disciplinario?

Dadas las circunstancias, era difícil considerar a Ozworld sospechoso de los asesinatos de los gerentes de canal. El asunto de su actividad oculta como Alpha, haciéndose pasar por gerente de canal, requería una revisión exhaustiva de sus antecedentes. Por lo tanto, no había motivos inmediatos para responsabilizarlo.

Beta afirmó:

—Gracias por su esfuerzo. Ah, y aún estamos identificando el paradero de David desaparecido. Te avisaremos en cuanto encontremos algo.

—Te informaré también si encuentro alguna pista.

A pesar del caos en el lugar de aterrizaje del dirigible, la atmósfera se mantuvo sorprendentemente tranquila. Ozworld no mostró signos de preocupación, incluso después de confirmar que un asesino en serie atacaba a los administradores de canal basándose en sus clasificaciones.

Los presidentes se sorprendieron al ver a Ozworld herido, pero no creyeron que fuera fácil hacerle daño. Ozworld era alguien que debería haber ascendido a una existencia superior hace mucho tiempo, algo que todos comprendían perfectamente, lo que los llevó a dispersarse a sus tareas sin mayor problema.

Ozworld se dirigió a la oficina del presidente Alpha. Al entrar, tiró su camisa dañada al suelo con indiferencia. Tras aplicar la poción para curar la herida rápidamente, se puso una camisa negra nueva y activó la pantalla por reflejo.

Mostraba a Theresa, absorta en su trabajo, dibujando circuitos mágicos en un estudio silencioso. Cuando se topaba con un obstáculo, inclinaba la cabeza confundida y hojeaba un grimorio.

—Para terminar bien este ventilador de techo, quizá tenga que hacerlo yo misma…

Al oír eso, Ozworld, que estaba a punto de abrocharse la camisa, no pudo evitar reírse.

—Como siempre.

Durante su etapa como marqués Vallensia, se aisló deliberadamente de Panteón para sumergirse más plenamente en su rol. Pensó que sería más entretenido enfrentarse a situaciones inesperadas. El único uso de sus habilidades de administrador de canales era emitir misiones relacionadas con él. Así que hacía bastante tiempo que no la veía a solas, y ella no había cambiado nada.

Mientras Theresa estaba concentrada en sus diseños, de repente apareció Giuseppe.

—Hermana, ¿qué haces aquí? ¡Te dije que no anduvieras sola!

—Esto todavía está dentro de la casa.

—¿Qué pasa si aparece una mazmorra?

—¿No te parece raro oírte decir eso a ti mismo?

Ahora que lo pensaba, Stigmata había creado tres mazmorras dirigidas al emperador.

Mientras Ozworld se colocaba los gemelos y miraba la pantalla, Giuseppe, que había venido a regañar, se dejó llevar por la charla sin sentido de Theresa y comenzó a planificar un grandioso proyecto para construir juntos el ventilador de techo.

¿Se dio cuenta siquiera de que se había convertido en la protagonista de un juego de harén inverso?

Ozworld conocía la vida de Theresa como Shin Jiwoo, como si estuviera viendo una versión abreviada de un drama largo. Incluso así, era evidente lo indiferente que era Shin Jiwoo al romance. Lo consideraba algo que jamás ocurriría en su vida. Pero las cosas habían cambiado, ¿no?

Los apuestos protagonistas masculinos, creados a la perfección, clamaban y suplicaban por su amor, viviendo momentos intensos que deberían haber evocado sentimientos hace mucho tiempo. Los protagonistas masculinos lo deseaban todo de Theresa, compitiendo por su atención a cada paso. Sin embargo, no había señales de que Theresa se enamorara.

Anhelando afecto, pero aparentemente evadiendo el amor cuando se le ofrece, como si fuera más cómodo ser la que se entrega. Como si, incluso agotándose por los demás, dijera con naturalidad: "No se puede evitar", enfureciendo a quienes la rodeaban. Sí, ese era el tipo de mujer que era. Si alguien más que Shin Jiwoo hubiera estado en el lugar de Theresa, probablemente ya estaría viviendo una vida desmedida y extravagante.

—¿Pero por qué haces esto?

—Cultivar plantas lleva tiempo. Estoy trabajando en el ventilador de techo y estudiando más hasta que consigamos muestras para el palacio imperial.

—¿No vas a la fiesta? Había muchísimas invitaciones.

—No me interesa.

—¿Estás enferma? ¿Te golpeaste la cabeza cuando apareció la mazmorra?

Ozworld se encontró mirando a Theresa, olvidándose incluso de llamar a Jyang para que le tratara el brazo.

En ese momento, Theresa levantó la vista. Suspiró suavemente, con una leve sonrisa en los labios, y sus párpados cayeron perezosamente en un aire lánguido. Un toque de melancolía en sus ojos gris plateado atrajo su mirada. Parecía vacía, despertando en él el deseo de llenar ese vacío, lo que hacía comprensible que quienes la rodeaban buscaran constantemente su atención y permanecieran a su lado.

—Necesito volverme más fuerte para poder proteger a Giuseppe también, ¿verdad?

—¡Ah, basta!

Cuando Theresa lo abrazó de repente, Giuseppe fingió desagrado, pero sus labios lo delataron con una sonrisa.

La atención de Ozworld pasó de Theresa a Giuseppe, notando cómo cada vez que ella le demostraba interés, su flujo mágico mejoraba y su presencia, una vez tenue, se volvía más definida.

Giuseppe, originalmente un personaje secundario, se estaba convirtiendo en una figura influyente gracias al cariño que recibía. Incluso un lobo solitario que rondaba la finca de los Squires y los pájaros posados en el tejado se beneficiaban de sus cuidados.

A medida que Theresa sentía más cariño por su mundo, todo en su dimensión, su esencia, ascendía. Su mundo, nutrido por la dedicación y el cariño del creador, seguiría evolucionando. Al igual que los streamers que amaban sus mundos antes, finalmente llegaría a su fin.

Una pregunta que Beta había hecho anteriormente cruzó por su mente.

—¿Sigues operando [Villana Streamer] con ese objetivo?

Golpeando la mesa, perdido en sus pensamientos, Ozworld murmuró:

—¿Cometí un error?

Al principio, le gustaba que el contenido terminara el 31 de enero. Tras un año experimentando con la transmisión romántica, planeó cambiar a contenido más estimulante para atraer la atención.

Sin embargo, contrariamente a sus expectativas, las constelaciones empatizaron con Theresa. Quedaron cautivadas por su narrativa, imitando sus acciones, su habla, sus prácticas mágicas e incluso su estilo de vestir. Panteón estaba ahora saturado con la presencia de Theresa. Fue un éxito sin precedentes.

—Mmm... Esta fórmula también podría aplicarse a los sistemas de seguridad. ¿Debería reforzarla un poco más?

Era fascinante cómo alguien tan absorto en la magia podía brindar una sensación de bienestar, no solo a las constelaciones, sino al propio Ozworld. Le gustaba esta tranquilidad y no quería perder el tiempo con distracciones como Panteón o los haters.

—Kike, Benito.

Ante el llamado de Ozworld, aparecieron los dragones gemelos.

—¿Habéis encontrado a David?

—Todavía no. No está en Panteón. Estamos buscando en otras dimensiones.

—Seguiré buscando aquí. Vosotros dos, localizad a la persona con la máscara de mariposa negra.

—Comprendido.

Antes de que los gemelos partieran, Ozworld los detuvo momentáneamente para abrir un portal, consumiendo claramente una gran cantidad de monedas para crear esta puerta dimensional.

—¿Es eso un portal al pasado?

Precisar el momento exacto para abrir un portal no era solo cuestión de usar monedas. Era el resultado de combinar la autoridad que poseía Alpha. Usar una habilidad tan cercana a la de un tramposo implicaba costos significativos.

Ozworld sintió que su capacidad de regeneración física disminuía, pero respondió con calma:

—Sí. Me gustaría que ambos pasarais. El adversario es demasiado desafiante para un enfoque directo.

Los dragones gemelos eran originalmente "personajes especializados en la fuerza" de un mundo narrativo ahora inexistente. A pesar de su considerable prestigio en Panteón, no tendrían ninguna oportunidad contra la persona de la máscara de mariposa negra, según el criterio de Ozworld.

—Voy a usar una paradoja temporal. Es el método más sencillo y fiable.

Los gemelos examinaron a la persona en la pantalla, completamente ocultos tras su máscara. ¿Podrían realmente encontrarlo? ¿Y por qué Ozworld abrió con tanta seguridad un portal a un pasado específico?

El portal reveló un imperio exuberante y hermoso en medio de un desierto árido, una marcada contradicción.

—¿Dónde está esto?

—El canal [Santa de la Arena Streamer].

Ozworld miró su brazo, donde la vida había sido drenada, dejándolo seco como arcilla. Era un poder que conocía demasiado bien.

—También es donde nací.

 

Athena: Entonces… ¿Venías de otro canal? ¿Quién cojones eras? Necesito respuestas.

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Capítulo 209