Capítulo 199

Descaradamente, encontré consuelo en el abrazo de Ilya, donde me consolaba con ternura. Él me tranquilizó sin descanso, disfrutando de mi debilidad como si sus palabras sobre disfrutarla fueran ciertas.

¡Ding!

[La constelación “El profesor Ilya es extraño” ha patrocinado 1.000.000 de monedas.]

[Ilya no parece hacer mucho, pero de alguna manera se siente atrevido.]

Bueno... No eran solo acciones puras. De vez en cuando, colocaba sus labios al azar, satisfaciendo sus propios deseos.

Después de sollozar, me encontré recién lavada, con ropa nueva y tumbada en la cama bajo la luz de la lámpara. Con los ojos hinchados, le pregunté a Ilya:

—¿Cómo has llegado hasta aquí?

—Parecías evitar deliberadamente cruzarte con el marqués Vallensia —respondió Ilya.

¿Por qué era tan ingenioso?

Mientras yo estaba nerviosa, de repente jugueteó con un anillo de rubí.

—¿Te lo dio el marqués Vallensia?

¿Cómo lo supo?

—La pulsera de hilo es de tu hermana, y el broche es solo una prenda que usas. No sueles usar joyas.

Usé el anillo a regañadientes debido a una misión, pero me sentí extrañamente molesta.

—Puedes usar anillos de otros hombres. Puedo aceptar cualquier cosa, excepto que te vayas de mi lado. Sigo teniendo malos pensamientos.

—¿Qué pensamientos?

—De que puedas huir a algún lugar.

Sus palabras me hicieron estremecer. En efecto, había planeado escapar al paraíso.

Hablé en voz más baja:

—De todas formas, no tengo ningún otro lugar a donde ir.

—Eso es incierto. Podrías volver al mundo en el que vivías.

Tales preocupaciones eran realmente infundadas.

—Nunca volveré allí.

Hoy, al ver a los animales mágicos, me di cuenta de que aquí era feliz. A pesar de estar sumida en la desesperación o enfrentar constantes pruebas, esta fue la primera vez que fui amada tan completamente. La gente de aquí siempre me levantó cuando sentía que iba a caer. Me dieron valor.

Respiré hondo y miré directamente a Ilya.

—¿Te acuerdas de Clyde?

—¿Clyde? ¿Es él el hombre con el que se supone que te reunirás después del marqués Vallensia?

Como era de esperar, Ilya no recordaba a Clyde. Sentí pena y más determinación por encontrarlo.

—Lo encontraré para ti.

Tu única familia.

—Entonces, por favor espera un poco más.

Ilya se llevó lentamente la mano al pecho, donde estaba el corazón.

—No entiendo lo que dices, pero extrañamente me parece la propuesta perfecta.

Se acercó como si quisiera envolverme y, aunque tardó un poco, me pidió permiso.

—¿Puedo besarte?

Su rostro ligeramente distorsionado parecía llorar por una indescriptible sensación de pérdida, lo que me impidió no consentir. Al cerrar los ojos, me derritió por completo, más ardiente que el calor del verano.

Agotado, Ilya apretó la frente contra el abrazo de Theresa, conteniendo a duras penas su naturaleza. Era terriblemente difícil recuperar la razón después de complacer sus deseos hasta un punto que no llegara al odio. ¿Acaso habría algún ser capaz de mantener la calma con una criatura tan encantadora ante ellos?

Observó el rostro de Theresa con una mirada llena de furia contenida.

—¿Tienes idea de qué podría hacer mientras duermes tan ajena?

No sabía quién era ese Clyde que ella mencionó, pero Ilya instintivamente sintió que tenía algo que ver con él. También lo percibió como una debilidad que podría dejar a Theresa completamente vulnerable. Nada era más estúpido que mostrar debilidad ante el demonio.

Frente a sus ojos confiadamente amorosos, se sintió peculiarmente impotente, casi estremeciéndose como si estuviera a punto de devorarla por completo.

Parece que este tal Clyde era la causa de su inestabilidad. Quizás una creación de Theresa. De lo contrario, no tendría sentido que estuviera tan conmocionada.

Ilya repitió mentalmente el nombre desconocido. Clyde. Clyde. Clyde.

—Clyde.

¿Por qué susurrar su nombre evocaba tal vacío? Si había preguntas, lo único que quedaba era descubrir la verdad.

Con cuidado de no despertar a Theresa, Ilya se levantó de la cama, la besó en la frente y salió del laboratorio. El mundo parecía abrumadoramente azul, como si la noche se hubiera acortado de repente. En él, un lobo solitario con magia dorada revoloteando a su alrededor parecía esperar a Ilya mientras lo observaba salir.

Los animales mágicos, enemigos naturales de los demonios, deberían haberlo amenazado al verlo. Pero este lobo no lo hizo.

—¿No tienes miedo de mí?

El lobo resopló divertido.

—Grrr.

¿Por qué debería estarlo?

—Porque puedes sentir al demonio en mí.

Bueno, ¿qué tal si echas un vistazo a tu alma?

Ilya comprobó su estado por reflejo y se sorprendió al tocarse el área alrededor del corazón.  

La marca del demonio que había sido estampada en su alma había desaparecido.

¿Cuándo desapareció? El incidente ocurrió sin que él se diera cuenta, llenándolo de preguntas. ¿Era siquiera posible que un ser caído volviera a su estado original?

¿Theresa hizo algo?

No, no era el poder de Theresa. Era un fenómeno retrógrado anormal.

Ilya creó un espejo en el aire para comprobar su apariencia. Cabello negro con un verde brillante sin rastro de rojo, y alas blancas...

—¿Por qué me caí en primer lugar?

Lo había impactado la verdad de los cielos. Lo decepcionó comprender que la esencia de los cielos no era diferente a la del infierno, pero carecía de razón suficiente para aniquilarlos. No era tan impulsivo por naturaleza. Había una laguna en los acontecimientos.

Por primera vez en mucho tiempo, Ilya abrió las puertas del cielo. La luz sagrada partió la puerta blanca pura por la mitad, esperando a que su dueño entrara.

—Algo debió haber salido mal.

De lo contrario, entrar al cielo no habría sido tan fácil.

Ilya cruzó las puertas del cielo.

Chehope, el administrador de la emisora número 1 [Hellhouse Streamer], revisaba obsesivamente las clasificaciones diarias, semanales y mensuales con el rostro tenso.

—Entonces, ¿cuál es la clasificación esperada del canal [Villana Streamer] mañana?

Un miembro del equipo del departamento de análisis de Chehope Company respondió:

—Séptimo.

Fue un resultado de análisis desesperado.

¿Canales que no habían salido del top 10 en décadas estaban siendo superados con tanta facilidad? ¿Tenía sentido?

Los empleados comprendían la frustración de Chehope, pero creían que no era imposible. El rival era Ozworld. Su popularidad era algo con lo que los streamers comunes y corrientes difícilmente podían competir. ¿Había algún personaje tan prominente como Ozworld?

Chehope revisó el cuadro que más valoraba: Los 10 administradores de canales más influyentes.

[1er lugar Ozworld]

[Segundo puesto Chehope]

—Mi canal está en primer lugar, ¿por qué estoy en segundo? ¿En qué se basa este análisis?

—La influencia de Ozworld Company sigue siendo abrumadoramente dominante…

—¿Bromeas? ¿Por qué la Compañía Chehope es menos influyente que la Compañía Ozworld?

Los empleados prefirieron el silencio mientras Chehope los reprendía con los ojos muy abiertos por el estrés.

Chehope vestía ropa más cara, recibía atención en mejores tiendas y era dueño de una empresa con instalaciones de última generación en un magnífico edificio. Sin embargo, sinceramente no entendía por qué su clasificación era inferior a la de Ozworld.

Justo entonces, alguien del departamento de asuntos generales se acercó a Chehope, quien estaba reprimiendo su ira.

—Señor director ejecutivo, necesitamos incorporar nuevas habilidades al canal [Hellhouse Streamer] a gran escala, pero nos estamos quedando sin presupuesto.

—¡Simplemente retirad fondos de los canales de menor rango!

—Ya hemos sobrecargado demasiado a los streamers de canal de menor rango. Si los presionamos más, podríamos acabar con todos.

—Por favor, piensa un poco.

Chehope sonrió sarcásticamente ante el comentario frustrante del empleado.

—Esos son canales coloniales que existen para ser los primeros. ¿No ves mi sinceridad al darles una oportunidad a esas entidades sin valor por debajo del rango 100? Les estoy mostrando compasión. ¿No es obvio, comparado con el comportamiento de otros gerentes de canal?

—…Entendido.

—Date prisa. Si la clasificación del canal baja porque no introdujimos las habilidades a tiempo, prepárate.

Tras lanzar una advertencia escalofriante, Chehope se mordió las uñas mientras miraba fijamente la lista de los "10 Gestores de Canal Más Influyentes". Simplemente no tenía sentido. Sí, Ozworld estaba haciendo trampa, destruyendo el ecosistema de la radiodifusión con una terrible infracción.

—Esto es una clara violación de la equidad. ¡Debo reunirme con los presidentes de inmediato para corregir esta situación!

—Sí, nosotros también lo pensamos.

Chehope ascendió inmediatamente al nivel más alto de la oficina de gestión de canales. Si bien solía forjar una relación relativamente amistosa con el presidente Epsilon, hoy estaba dispuesto a afrontar las desventajas y buscar al presidente Beta.

Algo no cuadraba con el Presidente Alfa. Chehope, con su agudo instinto, sospechaba que había algún trato entre Alfa y Ozworld.

—Si tan solo pudiera encontrar pruebas...

—¿Es usted el señor Chehope?

Chehope se detuvo en seco y se giró al oír la hermosa voz. Era una zona muy restringida, y nadie por debajo del rango de un alto gerente de canal podía entrar libremente. Sin embargo, un hombre con una máscara de mariposa negra lo había llamado.

—Sí, pero ¿quién es…?

Chehope cayó hacia adelante sin terminar la frase, muerto al instante. El hombre de la máscara de mariposa negra extrajo algo brillante con una sustancia viscosa del cuerpo de Chehope. Era un «núcleo».

Chehope, con el núcleo extraído y los ojos bien abiertos, murió. El hombre guardó el núcleo en el bolsillo y, con valentía, dejó atrás el cuerpo de Chehope al entrar en la oficina del Presidente Beta.

Un momento después, se hizo el silencio. David apareció, revisando el cuerpo de Chehope. Estaba muerto. Sin el núcleo, la resurrección era imposible. Se había acabado.

David, cauteloso, miró hacia la oficina del presidente Beta. El hombre que podía matar a un gerente de canal con tanta facilidad había entrado en la oficina de Beta y no había salido desde entonces.

¿Era una alianza? ¿Cuál era la identidad del hombre? Lo cierto era que esta información debía transmitirse a Ozworld lo antes posible. Sin embargo, al girarse, David se encontró cara a cara con el hombre de la máscara de mariposa negra.

—…Dios mío.

 

Athena: Dime que este tipo es Clyde, por favor. Sería genial. Porque además tiene la mariposa negra consigo, o bueno, una máscara. Y claro, sin Clyde en el mundo de Theresa pues no tiene sentido que Ilya cayese al mundo demoniaco.

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